viernes, 22 de abril de 2016

SOBREPROTECCIÓN EN LOS NIÑOS

 


Una de las responsabilidades que los padres y las madres tenemos con los hijos y con las hijas es la de protegerles, cuidarlos y atender sus necesidades, tanto las físicas como las de tipo psicológico.

El padre protector se describe como firme, serio y justo. Desarrolla una conducta protectora.

Sobreproteger a los niños dificulta su crecimiento y desarrollo en entornos diferentes al de su casa. Por eso, es importante que los padres tengan claro que se les debe proteger mas no crear a su alrededor una ‘burbuja’ que los aleje del mundo.



Primero es importante saber qué es sobreprotección y cómo se presenta. Se define como el exceso de cuidado y/o protección de los hijos por parte de los padres.

Este exceso de cuidado, según algunos especialistas, obedece al temor del adulto respecto al hecho de que sus hijos crezcan y comiencen a ser independientes.
 
Es una sensación frecuente en las madres por el vínculo que existe entre ellas y sus hijos; aunque no quiere decir que los padres no lo experimenten, pues ellos también pueden tener conductas de sobreprotección frente a sus pequeños.

La dependencia y la sobreprotección pueden llevar a mamá - hijos a conductas impensables.

Este tema tiene un transfondo sociocultural porque las mujeres siempre estamos posicionadas en roles de cuido. Las conductas inseguras en sus hijos e hijas no surgieron de la nada; la dependencia, la sobreprotección, la falta de estímulo en la independencia y los apegos enfermizos son el fruto de una vinculación enfermiza.

Los padres sobreprotectores son aquellos que se pasan horas cavilando y preocupándose de sus hijos. No es necesariamente mimar a los hijos, es una implicación emocional intensa y excesiva y que, además, conlleva la necesidad de controlar al hijo. Todo esto lleva a una dependencia tanto de los padres hacia los hijos como de los hijos hacia los padres, aunque aparentemente pueda parecer una relación estupenda, esto puede traer grandes problemas en el futuro de los hijos, que se manifestará de forma palpable en su edad adulta, aunque nadie sabrá cuales fueron las causas de esas características, que pueden llegar a convertirse en problemas de personalidad.

Un niño que ha crecido en un ambiente de excesiva atención, preocupación asfixiante o con los deseos de los padres convertidos en obligaciones o expectativas demasiado altas para la capacidad del hijo, puede encontrarse en su edad adulta con graves problemas.


¿Cómo es un niño sobreprotegido?

• Tímido

• Le cuesta alejarse de sus padres (especialmente de mamá).

• Inseguro de lo que hace y de su relación con los demás. Busca la protección de quienes lo rodean.

• Llora intensamente. Especialmente durante los primeros días de preescolar y, en algunos casos, la mamá debe ingresar al jardín para acompañar al niño mientras se acostumbra a ese nuevo espacio y a las personas están cerca de él.

• Nervioso y algo solitario. Para él es complicado relacionarse con otros niños de su misma edad y tiende a aislarse un poco.

• Dificultad en el desarrollo del lenguaje y, por lo mismo, para escribir y comprender. 

• Pocas veces asume la responsabilidad de sus actos porque está acostumbrado a que sus padres lo hagan por él. 

“Estimula a tu hijo para que interactúe con el mundo y sobre todo háblale claro para que se relacione con los demás, seguro de sí mismo y no se sienta relegado. Bríndale amor, disciplina y respeto”.

jueves, 21 de abril de 2016

ESTIMULANDO EL SISTEMA VESTIBULAR Y EL EQUILIBRIO

Muchos padres  saben poco sobre el sistema vestibular y el equilibrio, y en muchos casos no conocen el significado e importancia de este sistema y la repercusión que tiene en nuestros niños,  es por ello que le recomendamos ponga atención a las siguientes líneas ya que ello puede cambiar para mejor, el desarrollo de su hijo.

Todos los seres humanos poseemos un esquema corporal el cual viene a ser el conocimiento y la relación mental que el sujeto tiene de su propio cuerpo. Al desarrollar el esquema corporal el niño podrá: desarrollar capacidades capacidades perceptivas-motoras, desarrollo de lateralidad.

Es aquí en donde encontramos al sistema vestibular, el cual se localiza en el oído interno en la parte que se llama “laberinto”, dicho sistema influye sobre el esquema corporal encargado de comunicar al cerebro las diferentes posiciones en que se encuentra el cuerpo, y así el cerebro podrá dirigir las partes del cuerpo para realizar movimientos coordinados.


 Entre las principales funciones del sistema vestibular tenemos:
  • Influencia sobre el desarrollo del lenguaje.
  • Coordina los tres sistemas primarios (vista, audición y equilibrio).
  • Influencia sobre el desarrollo emocional y de conducta.
  • Otorga respuestas posturales y de equilibrio.
  • Ayuda a detectar el tono muscular y las posturas corporales como el estar de pie, echado o sentado.





Por otro lado tenemos al equilibrio el cual es una condición básica que implica mantener posturas del cuerpo apoyándose de la gravedad o superándola como obstáculo.  El equilibrio está especialmente dirigido a adquirir un conocimiento y un control del propio cuerpo que resulta determinante tanto para el desarrollo de la propia imagen corporal como para la adquisición de posteriores aprendizajes motores.
Podemos diferenciar al equilibrio de dos maneras:



¿QUE EJERCICIOS PODEMOS REALIZAR PARA MEJORAR EL EQUILIBRIO EN NUESTROS HIJOS?


  • Tomar posiciones de equilibrio de pie o de rodillas.
  • Realizar marcha con objetos livianos y pesados.
  • Ejercicios de balanceo sobre pelota Bobath en diferentes posturas.
  • Caminar superando obstáculos al colocar una pie por encima del bulto.
  • Ejercicios de equilibrio en balancín, rulos, riel de equilibrio.
  • Con los brazos extendidos caminar sobre huellas evitando caerse.
  • Balanceo en el columpio.
  • Permanecer en la posición de cuclillas al recoger o jugar con un juguete.
  • Subir y bajar escaleras con apoyo y sin apoyo en las barandas.
  • Trepar escaleras.
  • Saltos en colchonetas, trampolín con asistencia y luego sin asistencia.
  • Diferentes tipos de saltos con los dos pies, uno solo, saltar  dentro y fuera del aro, etc.
  • De pie o sentados lanzar y atrapar pelotas.
  • Parado sostener una esponja sobre un pie levantado, evitando que se caiga.
  • Patear pelotas de plástico, globos u otros objetos sin perder el equilibrio.
  • Jugar a imitar animales o gestos y ante una señal detenerse manteniendo la postura sin caerse.
   
 RECUERDE:

Al controlar el equilibrio el niño adquirirá mayor seguridad en las diversas actividades 
de su vida diaria y esto permitirá construir su personalidad.




EL GATEO Y SU IMPORTANCIA


Muchos padres desconocen la importancia de esta etapa para el correcto desarrollo del cerebro del niño;actualmente cada vez más pasan directamente de sentarse a caminar, muchos de ellos al tener a ambos padre trabajando son cuidados en guarderías o nidos, en los cuales la falta de personal calificado no pueden advertir lo perjudicial de saltarse esta etapa tan importante.
Los pediatras advierten lo nocivo de esta tendencia, por cuanto gatear favorece la evolución del cerebro, desarrollando la visión, el tacto, el habla, el equilibrio, la orientación, la percepción, y muchas funciones importantes más:

1. Permite la interconexión entre los hemisferios cerebrales, facilitando el paso de información esencial, permitiendo la maduración de diferentes funciones cognitivas.

2. Desarrolla el patrón cruzado, es decir la función neurológica que posibilita el desplazamiento corporal organizado ( sincronía entre brazo derecho con pie izquierdo y brazo izquierdo con pie derecho).

3. Desarrolla el sistema vestibular y el sistema propioceptivo. Ambos sistemas permiten saber dónde están las partes del cuerpo de uno mismo.

4. Otro aspecto que desarrolla el gateo es la convergencia visual, el proceso de convergencia es cuando el bebé enfoca ambos ojos en un punto a la distancia que atrae su interés. Por ejemplo si se dirige a un punto gateando, dirige ambos ojos al infinito; la idea es desarrollar esta convergencia mediante ejercicios que faciliten la acomodación visual. Se sabe por estudios optométricos, el gateo influye bastante en evitar problemas visuales a futuro.

5. El gateo ayuda al niño a determinar el espacio que le rodea, con lo cual motiva su desarrollo neurológico obteniendo información del ambiente, que le permitirá ejecutar una interacción social.

6. Ayuda a desarrollar la “dominación hemisférica” , futura lateralización proceso por el cual se incrementan las habilidades de los niños; es de señalar que los hemisferios determinarán el empleo de la parte derecha o izquierda del cuerpo en tal o cual acción que el niño realice. Con él, uno de los hemisferios se convierte en dominante y el otro en servidor para no tener que operar ambos a la vez. Al conectar los dos hemisferios gracias al gateo, se facilita acudir más rápidamente a funciones más complejas que requieren de ambos hemisferios.

7. Mediante el gateo se va desarrollando la coordinación cerebral ojo-mano. Cuando el niño gatea se establece entre ambos una distancia similar a la que más adelante habrá entre ojo y mano a la hora de leer y escribir. Por tanto, el gateo favorece decisivamente la aparición temprana de ambas funciones -leer y escribir- con los beneficios adicionales que ello conlleva intelectualmente.


Por todo ello es de gran importancia darle la oportunidad a los bebes de gatear en libertad, en muchas oportunidades no se los permitimos por el temor a que se ensucien o se hagan daño, recordemos que el gateo es resultado de la evolución en el control del cuerpo; en vuestro Centro contamos con grupos para esta importante etapa, los esperamos.